ayer casi me morí
y no, no lo digo exagerando. ayer casi me atropellaron. un auto se tiró contra el tránsito en la calle abajo de mi casa y yo por ir con audífonos no lo escuché y por 5 centímetros no me atropelló. no sé si realmente me hubiera muerto si me hubiera atropellado, pero inevitablemente después de que pasó he pensado todas estas cosas:
quiero que cuando me muera todos mis más amigos hablen puras cosas malas de mí pero en una manera chistosa, algo así como un roast post-mortem, porque siempre en los funerales se hablan cosas buenas del muerto y yo quiero que hablen de mis cosas malas, pero chistosamente / el félix no se acordaría de mí si yo me muriera ahora y de puro pensarlo me pongo a llorar / el leopoldo sí se acordaría de mí pero sería tan triste para él que me muriera, no quiero hacerle ese daño así que pretendo cuidarme y, por ejemplo, dejar de escuchar audífonos tan fuerte en la calle / ¿lloraría el cristóbal si me muriera? lo he visto llorar tan pocas veces / si me muero quiero que cierren todas mis redes sociales, encuentro súper creepy eso de que queden los muros de facebook abiertos y la gente les escriba cosas a los muertos / ¿cuál foto me gustaría que usaran en mi funeral? / mi computador sería para mi sobrina / mi cámara para el Leopoldo / mis cuadernos y diarios serían todos para mis hijos, y me gustaría que cuando fueran mayores los leyeran para que conocieran realmente quién fui / acabo de llorar caleta sólo imaginando esa escena / que lata morirse repentinamente y que tus últimas palabras sean “gracias, que esté bien” a un caballero que te acaba de vender pilas / aunque en verdad no sé cuáles me gustaría que fueran mis últimas palabras / ¿irían a mi funeral las personas que sólo me conocen por redes sociales? / igual volvería a penar a mis amigos si es posible, y los penaría con cosas muy ridículas que los haría sospechar de que soy yo la que los está penando / que fome sería no conocer al cristóbal viejo, quiero mucho ver cómo va a ser cuando viejo/ que fome, que horriblemente fome, sería perderme a mis hijos creciendo / menos mal no me morí / no quiero morirme
Constanza
28/10/2015Te comprendo tanto! yo creo que desde que soy madre (mi pequeña tiene 1 año 2 meses) lo que más miedo me da es morirme. Por eso justo esta semana estoy full exámenes preventivos y, en general, más cuidadosa que nunca x la vida. Cuando pienso en mi hija sufriendo si no me tiene al lado me aterro, más encima a la larga tampoco se acordaría de mi, es lo más triste que podría pasarnos 🙁
Saludos desde Conce.
Lena
01/11/2015Últimamente he pensado mucho en cómo sería morir ahora que soy joven, que tengo un pololo al que amo como nunca lo he hecho, que dentro de todo soy feliz y sana; y es muy extraño. Pa mi debe ser distinto igual pq no tengo hijos, pero pienso en las cosas que uno no dice y que quedarían en el olvido, en las reacciones que tendrían tus seres queridos… Es muy cuático pensar en todo lo que deja de existir cuando una persona muere, pero bacán creer que permanecerá en el recuerdo de los que quisiste (ojalá).
Cé
16/11/2015no tengo hijos, pero en ocasiones he divagado sobre muchas de las cosas que escribiste aquí; he tenido un par de ocasiones cercanas a la muerte, y creo que no le temo a la muerte per se, a veces hablo con gente, de este tema y es como “no, que miedo morir baleado porque asaltaron el banco al que justo se te ocurrió ir a sacar plata”, “que miedo morir atropellado por un hueón borracho, que lo último que sentiste fue el golpe en tu cuerpo”, cosas así… eso es como lo que más les aterra, onda, la forma de morir, y yo, poniéndome en todos esos casos, sigo teniendo el mismo miedo: más que a la misma muerte, por muy trágica o aparatosa que fuese, que miedo/pena, así, tristeza infinita, morir y no haberle dejado una sensación, o un recuerdo bonito de ese día en la mañana a mi mamá, o a mi hermano, o a mi papá. Quizás, cuando tenga hijos, ese miedo los tendrá a ellos como protagonistas.
Lo de las redes sociales, estoy muy de acuerdo, es terrible creepy. Yo como soy terrible pavo pa recordar mis contraseñas, de todas las cuentas que tengo, las anoté en un papelito que escondí estratégicamente, onda, sólo será encontrado si me morí y se pusieron a ordenar/guardar mis cosas. Al final de todas las cuentas y claves dice “cierren todo porfa. Y ya no estén tristes!, los amo para siempre.” *cry-break* Eso po, si nos vamo’, nos vamo’ de todo.
buen post, me gustó mucho, me hizo pensar caleta y, por cierto, mis dos experiencias donde casi muero fueron 90-95% mi culpa; una fue por andar cazando moscas y con los audífonos a todo chancho, y en bici, y sin casco ma encima. Worst combo. Me pasé una luz roja y me chocó un auto, cuyo chofer por suerte alcanzó a cachar que no iba vivaldi y frenó, pero igual me pegó y me saqué la ultramegahiper chucha. Moraleja: ‘tamos claros que la muerte va a llegar, así que sólo nos queda intentar no darla en bandeja, hombre precavido vale por dos, Juan Segura vivió muchos años, y toda la chorrera de dichos que vengan al caso.
Buena semana!