nunca por dinero siempre por amor
19/05/2016
Con la fotografía y con el lettering me pasó lo mismo. Empecé a sacar fotos y empecé a dibujar palabras porque encontré un placer sorpresivo en hacerlo. Un placer que estaba dormido. Que nunca se manifestó en mi infancia, cuando te preguntan “¿qué quieres ser cuando grande?”.
Un placer profundo, sin embargo.
Tan profundo que de tanto sacar fotos y dibujar palabras, empecé a hacerlo lo bien suficiente como para que otras personas quisieran pasarme plata.