Eleonora Aldea Pardo @ 2020.
Estoy muy agradecida de mi trabajo. Agradecida de poder conocer gente y conocer sus historias, y compartir con ellos un ratito en sus vidas y que se abran a conversar, a ser retratados, a convertirse en parte de mi historia y de mi crecimiento como fotógrafa y como persona y como mujer y como mamá. Y a que, quizás, yo pueda aportar un poco también en sus historias. Es una suerte enorme y la agradezco.
Cintia me contactó hace un tiempo para hacer una sesión de fotos con su familia. En el mail me explicaba que tenían ganas de hacerlo porque Francisco, su pareja, tiene cáncer y se aproximaba una cirugía muy importante. Obviamente le dije que estaba feliz y honrada de que me hubiera elegido para registrar este momento en sus vidas. Cuando los conocí, traté de hacerles justicia con las fotos porque son una familia increíble. Llena de energía y amor,
¡10 sesiones de amor! Qué bacán. Estoy recién empezando y espero poder hacer muchas más, pero ya considero un éxito no ser capaz de contar las sesiones de amor con las manos. De verdad que estoy muy feliz y agradecida de los que han confiado en mí para registrar momentos lindos de sus vidas. ¡Vamos por más!
La décima sesión de amor es para la Javi y el Bernardo. Un matrimonio vecino que disfruta de las cosas buenas de la vida como ver tele y comer rico.
Esta sesión fue la sesión que regalamos en Zancada. Me sorprendió que tanta gente participara, fue muy emocionante y me costó mucho elegir el ganador. Pero finalmente me fui por la guata, y cuando leí el comentario de la Camila, diciendo que era una mamá joven, estudiante, y cómo describía el amor por su hijo… no sé, simplemente sentí que tenía que ser ella.
Benjamín es un cabro chico exquisito,
Con la Johanna tenemos muchas cosas en común. Las dos somos mamás de niños inquietos, las dos somos de Viña, las dos nos vinimos a vivir a Santiago a trabajar… y así, mientras hablábamos descubrimos muchas coincidencias que hicieron que esta sesión fuera divertida y familiar. VIVA VIÑA.
Ésta fue otra sesión de regalo para el día de la madre, así que ojo que se viene el día del padre, ah… *wink*
El papá de Mariana se vino hace muchos años a Chile desde Italia. Una vez acá vivió en un terreno en Providencia donde tenía su casa y su negocio. Mariana creció en esa casa. La vida y el tiempo pasaron, Mariana tuvo hijos. Hoy, en ese terreno hay un edificio, y en ese edificio vive la hija de Mariana, con su familia propia. Es hermoso.
En ese mismo edificio nos juntamos para sacar fotos,
