Parka de papá
Ayer en Olmué estaba muerta de frío, así que mi papá me pasó una parka que se había comprado hace poco. Tenía olor a su perfume en el cuello. No me la saqué en lo que quedó del día, incluso volví a Santiago con ella. En el bus y en el metro, aunque me dio un poquito de calor, no me la saqué.
Hoy en la mañana en las noticias dijeron que afuera había 1,9º grados.