Eleonora Aldea Pardo @ 2020.
Antes, cuando recién empezaba a compartir cosas que hacía en internet, usaba fotolog y flickr para publicar dípticos. Elegía dos fotos que por alguna razón (por color, composición o contenido) iban juntas, que decían algo juntas y las publicaba juntas. Quiero pensar que estos pares de fotos que pongo acá siguen esa misma línea, y me propongo volver a hacer dípticos porque me gustaba mucho.
Creo que no había escrito acá sobre Caseritas y SHAME ON ME, porque ya llevamos 6 capítulos con la Isi y lo pasamos súper bien haciéndolo. Es un podcast sobre todo lo que conversamos nosotras, dos dueñas de casa, trabajadoras, mamás de niños, freelancers, millennials, feministas, etc. En nuestras casas mientras tomamos té. Mientras los niños duermen. El último capítulo por ejemplo hablamos sobre el cuerpo. Sobre la regla. Sobre explicarle a los hijos lo que es la regla.
escuché algo como llantos,
me paré a ver qué pasaba
era el Leopoldo que estaba leyendo un libro
y riéndose.
altiro en mi cabeza:
“reír se parece a llorar,
escuchando desde acá”
Hoy día pensé que lo que más hago con el Félix es convencerlo de que no haga cosas que no le convienen. Como meter la mano donde no tiene que meterla, comerse cosas raras del suelo, saltar desde alturas que aún no calcula. Y con el Leopoldo es todo lo contrario. Tengo que convencerlo de que haga cosas que sí le convienen. Como arriesgarse a probar esa comida que quizás no le apetece, que vea esa película que piensa que va a ser fome,
Cada cierto tiempo vuelvo a contar la historia del Félix. La última vez fue hace unos días en taller, cuando las niñas se pusieron a hablar sobre sus hijos y sus embarazos y partos. Algo que pasa seguido cuando haces talleres con puras mujeres y una de las razones por las que me gusta hacer talleres con puras mujeres. La confianza que se genera para hablar de todo (no, no sólo hablamos de guaguas y partos)
Conté la historia y ya me sé más o menos las partes en las cuales la gente se sorprende: 26 semanas,
