El valor de la fotografía

“HOY CON UN SMARTPHONE TODOS SOMOS FOTÓGRAFOS”
Dice un afiche, en la fachada de un edificio por el que paso todos los días. Y mientras más lo leo, más falso lo encuentro. Es cierto que tener una cámara disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, mejora nuestra capacidad de registrar la vida. Obvio. Pero no todo el que tiene lápices es ilustrador. No todos los que tienen diarios son escritores. Y no todos los que tienen smartphones son fotógrafos.

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Sesión de amor nº3: Daniela y Gonzalo (y Magdalena)

La Daniela es mi primera sesión oficial contratada legal.
Y me encanta que haya sido así porque es una embarazada preciosa y poderosa. Le han pasado un par de cosas malas en su vida, pero ella tiene la mejor actitud al respecto. Junto a su esposo Gonzalo están esperando a su primera hija, Magdalena, y quisieron registrar con unas fotos este momento.

 

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Sesión de amor nº 2: Palali & Diego & Arya

Con @diegoyougo y @palali somos como un ejemplo de relación online exitosa. Nos empezamos a seguir en distintas redes sociales, de a poco empezamos a interactuar porque nos caíamos bien de lejos, después nos conocimos, y ahora somos amigos. Amigos así de verdá. Siempre he amado lo que hacen juntos (desde Pastito Sessions, hasta sus crossovers de posts en los sitios que administran), y justo en el día que cumplían 6 años 5 meses de bacanidad nos juntamos para hacer fotos.

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Sesión de amor nº1: Ángela y Dominó (ft. Musso y Mia)

Hace un tiempo decidí que lo que quería hacer con mi vida era registrar o retratar el amor. Por lo menos, intentarlo. Y que una manera de hacer eso era tomar fotos a personas que amaran… que se amaran entre ellos, que amaran a sus mascotas, que amaran a sus hijos, que amaran lo que hacen. Y que si yo lograba vivir de eso, básicamente de lograr que una persona viera en una foto el amor que siente adentro,

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la primera

Esta foto la tomé el 10 de septiembre del año 2003, con una pequeña cámara compacta Sony. Estábamos con la Daniela, mi mejor amiga, en Costas de Montemar. Un lugar en el que hoy hay muchos edificios pero en ese momento sólo había calles entre las dunas y mucha vista hacia mucho mar. La cámara era de ella, pero la usaba casi siempre yo.

Esta fue la primera foto que tomé con algún tipo de intención fotográfica más allá del típico retrato.

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