Crecimiento personal de semana santa
Hoy intenté hacer un lettering durante mucho rato. No me salía. Intenté con otros lápices, con otros papeles, otras técnicas. Y no había caso, simplemente no me resultaba. Lo que quería dibujar era un palo, una indirecta mala onda. Una indirecta a esas personas que se creen los fiscalizadores del lettering y andan juzgando y metiéndose en cómo uno debe o no debe hacer las cosas. Juzgando, desde sus pedestales hechos de ego exacerbado.
Pero no me salía.